Título: Destrózame
Autor: Tahereh Mafi
Editorial: Puck
Año de publicación: 2022
Nota: 5/5
SINOPSIS:
La piel de Juliette es mortal.
La última vez que tocó a alguien, lo mató.
Por eso lleva 264 días encerrada en una celda, sin tocar a nadie.
En el exterior, el mundo está devastado: los animales, las plantas y el cielo azul no son más que el cuento de un pasado feliz.
Las personas que han sobrevivido solo tienen una palabra en sus mentes: «guerra». Y Warner, un joven perverso, es quien intenta restablecer el orden en medio del caos… pero ¿cuál será el precio a pagar?
En un mundo donde reina el caos y la muerte, Juliette se vuelve una obsesión para aquellos que buscan poder.
Porque ella puede convertirse en la amenaza el arma más poderosa de todas.
OPINIÓN PERSONAL: Lo primero que debo decir de este libro es que es una barbaridad de disfrute. Hacía tiempo que no devoraba así una novela, ni me enganchaba de esta manera con la pareja protagonista, involucrándome tanto en sus emociones y su devenir.
La autora va directa al grano con esta primera parte, en donde sienta las bases sobre un mundo devastado por varios motivos. El primero, temas naturales, pero el segundo -y más importante (que tiene una relación muy importante con el primero)- es la acción indiscriminada del hombre y la necesidad de control y sumisión de las instituciones gobernantes. Tenemos un punto de partida que, aún siendo fantasía, podemos ver con claras referencias al mundo actual, sobre todo con la reciente pandemia del COVID aún en nuestra memoria, y temas climáticos acuciantes que nos llegan de vez en cuando a través de las noticias.
Tras esa primera contextualización, entramos de lleno en materia, situando en el centro de todo a una joven que se encuentra encarcelada por matar a alguien. Se trata de Juliette que, a poco que la conozcamos, nos parecerá un verdadero trozo de pan que difícilmente haría daño a una mosca. Es por eso que su pasado es tan inquietante para nosotros, porque vamos a desentrañar poco a poco todo lo que le ha llevado hasta esa situación, sabiendo que puede no tener “responsabilidad” en lo sucedido. Es imposible no empatizar con este personaje, pero su forma de expresarse y de actuar nos va a robar el corazón.
Además de eso está su poder. Algo del todo inquietante ya que se manifiesta sin control por su parte y supone acabar con la vida de aquel que ose tocarla. Imaginaros la vida que lleva esta chica de diecisiete años. Con todo eso sobre la mesa, de pronto entra en la ecuación un joven que llevan a su celda y al que parece conocer de antes, su nombre: Adam. Ese joven en la parte inicial se mostrará altivo y desafiante, pero conforme avance el relato nos va a encandilar con su forma de ser y de comportarse. Es más, guardará una serie de secretos que el lector va a adorar referentes a ese pasado en común entre ambos que, en gran medida, ha llevado a los dos hasta el lugar en el que se encuentran y al punto en el que van a llegar al cierre del relato.
No diré demasiado más sobre ellos dos, pero sí quiero mencionar que hacía tiempo que una historia de amor no me golpeaba tanto como esta. Ambos son como pequeñas cebollas a las que vamos quitando capa a capa hasta tener desnudas frente a nosotros, con sus miedos, sus anhelos y sus deseos vibrando bajo la piel. Todo ello llega al lector de forma totalmente plástica ya que, si algo tiene esta autora, es que sabe cómo traspasar las páginas con cada emoción que narra en el libro.
A esto contribuye una forma de escribir que bien podría ser epistolar, aunque va más allá. Tenemos una narración en primera persona que se entremezcla con ideas o pensamientos que la propia autora tacha, pero que nos aparecen como “insinuaciones” de manera que vemos con claridad qué es lo que piensa y cómo se controla en determinados momentos. Ese elemento lo he disfrutado un montón, porque en cierta forma me hace ser “controladora” de la verdad que subyace en todo lo que tiene que ver con Juliette, como si no pudiese ocultar sus emociones al lector. Y además se muestra todo amplificado, como si ese poder destructivo que tiene amplificase también el resto de sus emociones hasta hacerlas incontrolables.
Finalmente, tengo que hablaros de los otros secundarios, también perfectamente trabajados a pesar de que sólo estamos ante una primera parte. Estos personajes se van a insertar en el relato con mucha fuerza, de manera que pienso que tendrán papeles principales de cara al desarrollo de la trama en libros posteriores. Entre ellos, el primero que voy a citar es Warner. El malo de la novela. Un joven que han situado como líder de un sector de la ciudad y que parece obsesionado con Juliette. En un primer momento parece que tiene que ver con utilizarla “como arma”, pero conforme avanza la narración nos surgen dudas, ya que parece haber algo más emocional entre ambos. Un hilo que les une y que parece tener un trasfondo aún oculto para nosotros, pero que apunta maneras a convertirles en un enemies to lovers en toda regla.
Además, estarán Kenji y Winston que, aún de forma tangencial en el cierre del libro se posicionan de cara a continuar acompañando a nuestra protagonista en próximas entregas.
Como veis, se trata de un libro complejo, muy dinámico y plagado de elementos que van a avanzar a través de las próximas novelas que tiene la autora en el mercado y que nos traerá Puck en los próximos meses / años. Y digo años, porque investigando he dado con que la saga está compuesta por seis libros principales, a los que la autora ha añadido cuatro partes, en forma de novelas cortas, para complementar personajes y ambientes de este rico universo que me ha dejado totalmente encandilada. Estoy deseosa de sumergirme en la segunda parte que ha sido publicada recientemente en España, así que pronto os comentaré más sobre esta historia.