Título: El último juego
Autor: J.D.Barker
Editorial: Destino
Año de publicación: 2022
Nota: 3/5
SINOPSIS: La polémica presentadora de radio Jordan Briggs ha conseguido ser una de las voces más famosas del país, con un estilo de lo más personal: es incapaz de contenerse y dice siempre lo que piensa, por impopular que sea, a micro abierto frente a millones de oyentes.
Cuando uno de sus oyentes, Bernie, le propone empezar un juego en directo, Jordan lo ve cómo la mejor forma de empezar la mañana y acepta, sin darse cuenta de que, sin querer, va a abrir una puerta al pasado y el juego de Bernie se va a convertir en una trampa mortal que dejará muchas víctimas en su camino.
Está claro que Bernie quiere venganza, y Jordan comprenderá que toda acción tiene sus consecuencias… La policía tiene las horas contadas para conseguir atar cabos y anticiparse a este asesino que siempre va un paso por delante.
OPINIÓN PERSONAL: Desde que descubrí al autor con “El cuarto mono” he querido leer todo lo que ha sacado en España. Creo que tiene una pluma magistral para mantener la tensión, como si fuese un hilo a punto de romperse, pero no se queda atrás en la construcción de personajes ni en los giros que sorprenden al lector.
En suma, para mí es uno de los mejores autores del género hoy en día. Entonces, os preguntaréis, ¿por qué una calificación tan normalita para esta novela? Pues porque le pedía más, ya que sé de lo que es capaz.
Eso no quiere decir que este sea un mal libro, en absoluto. Nos encontramos con una historia bien trabajada, cuya base está en el periodismo más sensacionalista y en el ansia de poder y estrellato de algunas personas, cueste lo que cueste.
Sobre los personajes, tenemos un elenco importante. La principal es Jordan, que encarna esa cara oscura del periodismo, no solo por actitud actual al frente de un conocido talk show sino también por un pasado plagado de sombras que poco a poco iremos descubriendo. Su faceta irónica, déspota y altiva solo se quebrará durante el relato cuando aparezca en escena su hija (Charlotte).
Bernie es el otro personaje principal de la trama. El malo que, como en otras novelas de Barker -y esto no es ningún spoiler– no será tan malo como parece. Aparece pronto en el escenario y será el principal enganche del lector: ¿quién es? Y, ¿por qué está haciendo lo que hace?
De entre los secundarios me quedaré con dos. El primero, Cole, el policía. En una historia como esta no podía faltar. Sin embargo a mí ha sido el personaje que más me ha despistado y cuya actitud no me he terminado de creer. En un inicio aparece como un policía bastante anodino. Sin embargo, llegado un momento (no a mucho tardar) se convierte en una especie de Rambo. Esa evolución se me ha hecho abrupta e increíble, por lo que he desconectado un poco del papel que juega.
Y, para terminar, tenemos a Billy, un fiel compañero de trabajo de Jordan que, igual que ella, ocultará bastantes secretos a sus espaldas. En este caso, la construcción del personaje y su papel en la historia me han parecido bien encajados.
Como seña característica de Barker, aquí tenemos dobles caras, y un planteamiento en donde entender la psicología de cada uno de los personajes de la trama es crucial para desvelar el misterio y disfrutar de la historia.
En este libro el autor hace, a mi juicio, dos críticas importantes que se ensamblan con cuestiones relevantes en la actualidad Internacional. Una tiene que ver con las leyes de Estados Unidos (vinculadas a la privacidad y la violencia, esencialmente). Y, la otra, sobre dónde está la barrera entre el morbo y el entretenimiento en materia de medios de comunicación, y cómo para llegar al poder -en ocasiones- la gente hace lo que sea.
Mi principal decepción en este libro tiene que ver con la primera de las críticas. Este autor creo que ya es voz autorizada en el género y también en la novela en general. Por eso creo que era importante plantear esa crítica de forma profunda y establecer algún tipo de reflexión posterior. Sin embargo siento que Barker lo ha dejado bastante superficial y no ha terminado de mojarse en el quid de la cuestión.
De hecho, incluye en el escenario un grupo armado que también me ha resultado bastante despistante en cuanto a cuál es su papel y qué están buscando interviniendo como lo hacen.
Teniendo la cabeza que tiene el autor para establecer juegos y puzzles en sus novelas aquí creo que hace bastantes aguas. Quizás si fuese otro autor no sería tan crítica a este respecto, pero con él sé que puedo esperar más y, en este caso, no me lo ha dado.
Pese a ello, debo decir que es una historia con ritmo, que entretiene (de hecho Barker asimismo se califica como “autor de palomitas”) y que tiene una buena resolución siendo autoconclusivo. Adicionalmente, comentar que si no eres muy amante del género thriller / novela negra, puede ser una buena apuesta porque no resulta excesivamente explícito ni sangriento.
Habrá que ver cuál es la próxima propuesta que nos trae la editorial sobre el autor a España, ya que como he podido investigar por Internet se encuentra inmerso en varios proyectos, algunos vinculados con la pequeña y gran pantalla.